Para que la Palabra sea eficaz en nuestra vida, debemos creer y comprender que esta Palabra tiene poder. Tiene un poder inherente. Dios ha puesto poder en sus palabras, que son la manifestación oral de sus pensamientos y de su voluntad.
La Palabra de Dios tendrá poder en nuestra vida solo si la utilizamos: verbalmente, mentalmente y emocionalmente. Dios respalda el poder de su Palabra hablada. Él creó con la palabra hablada.
Dejemos que la Biblia hable acerca de la Palabra:
• Juan 15:7 – “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y os será hecho.”
• Salmo 119:105 – “Tu palabra es una lámpara para mis pies y una luz en mi camino.”
• Romanos 10:17 – “Así que la fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Cristo.”
• Santiago 1:22 – “Sed hacedores de la palabra y no tan solo oidores, engañándoos a vosotros mismos.”
• 1 Tesalonicenses 2:13 – “Por esto también damos gracias a Dios sin cesar, de que al recibir la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la aceptasteis no como palabra de hombres, sino, según es en verdad, como palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los que creéis.”
• Salmo 119:130 – “La exposición de tus palabras ilumina; da entendimiento a los sencillos.”
• Proverbios 30:5 – “Toda palabra de Dios es pura; Él es escudo para los que en Él buscan refugio.”
• Juan 6:68 – “Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.”
• Colosenses 3:16 – “Que la palabra de Cristo habite en vosotros abundantemente, instruyéndoos y exhortándoos unos a otros con toda sabiduría; cantando salmos, himnos y cánticos espirituales, con gratitud en vuestros corazones a Dios.”
• Salmo 119:11 – “He guardado tu palabra en mi corazón para no pecar contra ti.”
CONCLUIMOS:
La Palabra ilumina.
La Palabra sana.
La Palabra vence a los espíritus diabólicos.
La Palabra abre puertas.
La Palabra viaja a través del universo.
La Palabra atraviesa los cinco elementos.
Tanto Dios como el diablo escuchan nuestras palabras.
Usar la Palabra es tu responsabilidad.
La Palabra purifica tu corazón.
La Palabra debe ser meditada.
Orar con la Palabra.
Dr. Apollinaire.